Iturria: TRAUMAS: Niños de la guerra y el exilio 55.orr.
Luis Iriondo Aurtenetxearen lekukotasuna.
Una de las primeras salidas que hicimos a conocer el pueblo, Patxi, de pronto se acurrucó contra una pared y gritó. ¡Un avión, un avión!. En efecto, un avión comercial pasaba en aquel momento. Nos costó hacerle comprender que allí no estábamos en guerra y que no tenía que temer a los aviones. Todavía tenía dentro el terror que le había dejado el bombardeo. Y prácticamente, nunca saldría de él. Siendo ya mayor, alto y fuerte, jugando como delantero centro del equipo de fútbol de Gernika, donde era conocido por su valor ante los jugadores contrarios, los días de tormenta se volvía nervioso e irascible. Era en vano que le dijéramos que no tenía nada que temer. Inconscientemente, el ruido de los truenos le recordaba en su interior los sonidos del bombardeo. Y aunque lo intentaba, no consiguió vencer esta obsesión.
Egilea: Luis IriondoData: 24/10/2013