En Páganos, el día de San Blas -santo protector de la garganta y la voz-, se bendicen panes, tortas, roscos y dulces después de la procesión. Tras la bendición, todos los asistentes besan la reliquia del santo y tocan su imagen mientras cantan su himno. Al final, todos juntos comen los panes y dulces.
Autor: Aintzane ErkiziaFecha: 02/02/2013