La vispera de Reyes, en la noche del 4 al 5 de Enero, los leitzarras hacen un ruidoso pasacalles por el pueblo sacudiendo cada uno o varios cencerros de diferentes formas y tamaños. Este pasacalles dura una hora, termina en la plaza cuando el reloj del Ayuntamiento da la 1 de la mañana.
Esta grabación recoge ese momento, justo cuando unos 60 cencerreros acaban de tocar y se vuelve a hacer el silencio en la plaza. Después los participantes se acercan a tomar algo en el lunch que organizan en la sociedad Aurrera, o bien se retiran cada uno a su casa.
Hoy en día está muy extendida la versión de la cencerrada para guiar a los Reyes Magos en su camino y recordarles que no se les olvide dejar los regalos en el pueblo. Sin embargo, la mayoría de investigaciones etnográficas coinciden en ubicar las cencerradas dentro del solsticio de invierno, de origen pagano. Esta tradición está relacionada, sin duda alguna, con el resto de cencerradas que se realizan en estas fechas en diferentes pueblos de Navarra.
Autor: Asier GogortzaFecha: 04/01/2015