Iturria: “San Sebastián en 1761″ Joaquín de Ordoñez (??-1769), Alfredo Laffite
Jatorrizko eskuizkribua Seoaneko Markesak topatu zuen, Real Academia de la Historiaren Vargas Ponce fondoetan. 1963an (Izarra ed.) Alfredo Laffitek zuzendu, oharrekin osatu eta argitaratu zuen. Liburu honetan Ordoñezek XVIII. mendeko Donostiako deskribapen zehatza egiten du, tartean garai hartako soinu-paisaiari ere erreferentzia eginez. Kasu honetan euskara eta donostiarren mintzaira aipatzen ditu, egungo ikuspegitik irakurrita, ia ironikoa bihurtu arte.
Razón será decir algo del idioma vascongado que se practica en todo Navarra, Vizcaya, Alava y Guipúzcoa, es este lenguaje para el forastero impertinente vocablos intrincados y muy disonante a los castellanos, se juntan una docena de mujeres en una visita, por lo alto que hablan, por la aspereza de los términos y porque suelen hablar todas a un tiempo parece el forastero que se halla en un campanario cuando todas las campanas se tocan, mirándolas hablar y sin entender nada. El padre Larramendi de la Compañía de Jesús como natural de Guipúzcoa y hombre tan docto y, de esclarecidas circunstancias ha querido poner en solfa y arreglo este idioma y ha escrito ciertos libros para que se puedan aprender y contar según su naturaleza, más esto sólo es bueno para los que vienen pequeños a estos países; pero es preciso que se conserve este vascongado y durará hasta el día del juicio, pues aunque hay muchos hombres y mujeres que en los pueblos grandes hablan en castellano con perfección como llegan los de los caseríos a comerciar no saben ellos más que el vascongado, y si se ha de mantener el comercio, preciso es que se les responda en su lengua nativa, y así todos los que venden responden al que habla en la lengua que él se explica y por conveniencia de todos es preciso conservar el vascongado y por eso hay escuela y sermones en vascuence para ta gente rústica que son los más.
Egilea: Joaquín de OrdoñezData: 12/01/1761