
Fuente original: Canto de las Ninfas del Deva en celebridad de los días del Rey Nuestro Señor, leido el 30 de mayo de 1816 en el Salón del Real Seminario de Nobles de Vergara (1816)
Felix Enciso Castrillón (1780-1840?)
Creedme:…. yo lo vi. Era el instante
Que la primera luz iba esparciendo
Las últimas tinieblas de la noche.
Todavía gozaba dulce sueño
El labrador activo: ni los surcos
Pisaba el tardo buey : ni los acentos
De las sonoras aves se escuchaban.
Todo era inacción; todo silencio;
Cuando á la márgen del tortuoso Deva
Mil y mil Ninfas esparcidas veo
Formando coros, y festivos grupos
Cual si cercasen el famoso templo
Que entre sus bosques veneró la Idalia.
La inexplicable mágia de su acento
Detener hizo la veloz cascada;
Vistió las plantas de colores nuevos
y transformó con su poder divino
Los tristes montes en jardines bellos.
(…)
Sonaron armoniosos instrumentos
Por una y otra márgen, é inclinadas
Todas las Ninfas al Oriente bello
Saludaron la luz del nuevo dia,
Del día de Fernando nuestro dueño:
(…)
Las Ninfas claman que Fernando viva.
Viva Fernando va diciendo el eco
De monte en monte; cuya voz se esparce
Por las Provincias del hispano suelo
Donde todo fue llanto sin Fernando,
y con Fernando todo es ya contento.
En fin la Ninfa que los coros guia
Hace calmar el bullicioso estruendo
Que el placer renovaba cada instante:
Habla, y todas la escuchan con respeto
(…)
„Y a los hados te muestran placenteros
Un futuro feliz. Esas campiñas
„Donde troñó el cañón, cuando ligero
„caballo veloz, iba llevando
„Sangre y muerte, y dolor, ya es un risueño
„Teatro donde Ceres y Pomona
„Están sus bellos dones ofreciendo.
(…)
Calló la Ninfa, y repitieron todas,
Tal le concederá benigno el cielo,
Cuyo anuncio feliz siguió sonando
Por do quiera la luz se iba esparciendo.
Autor: F.E. Castrillón Fecha: 30/05/1816